Artículo escrito por la Lic. Jimena García

El miércoles 27 de abril, los estudiantes y docentes de Diseño Gráfico realizaron una actividad en conmemoración de esta importante fecha para nuestra profesión.

Lic. Vania Boidanich, docente de nuestra carrera, asombró a los estudiantes con la experticia en ilustraciones, a través de una demostración realizada de forma digital. También compartió trucos y secretos de la técnica que hoy en día ha tomado mucha relevancia en la profesión y el área del arte.

Por otra parte, se desarrollaron “mini talleres creativos”, a cargo de la Lic. Samanta Machuca y la Lic. Verónica Mena, actividad en la que participaron profesores y estudiantes de forma distendida y hasta divertida. Se habló sobre la exploración de la creatividad y la reflexión sobre la elaboración de diferentes piezas y expresiones gráficas.

Intercambiar ideas en un ambiente de exploración, nos ayuda a que analicemos nuestra creatividad desde lo desconocido, la experimentación y la combinación de técnicas. Esto se debe a que muchas veces arrancamos de puntos desconocidos y, sin embargo, surge mejor de nuestro proceso creativo.

El rol del diseñador gráfico

Luego de que el mundo haya sufrido una transformación por la pandemia, los diseñadores debemos reflexionar sobre el rol fundamental que cumplimos en la sociedad. Necesitamos cuestionarnos a nosotros mismos sobre las nuevas interpelaciones y demandas que nos presentan las diferentes circunstancias a nivel global y local.

El principal fin del diseño gráfico es transmitir un mensaje a un público determinado. Por eso es necesario que nos tomemos un tiempo para repensar nuestra profesión y también para celebrar un año más la revalorización de la misma. Ahora la pregunta es, ¿qué mensajes estamos transmitiendo? ¿A quiénes nos dirigimos? Nuestros receptores se han transformado e interactúan ahora con diversos medios de comunicación que obligan a explorar y decodificar.

Estamos construyendo un nuevo estilo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en donde se valore la humanización de nuestro trabajo profesional. Debemos aportar a la sociedad todo aquello que podamos mejorar, con investigación, práctica y apertura a los nuevos desafíos del día a día.

No dejemos de aceptar estos cambios y adentrémonos en esta transición en la que el diseño gráfico seguramente ya no será como lo conocíamos. Abramos las puertas a los jóvenes, quienes interpretarán a nuestros usuarios con la conciencia de ser parte ellos mismos en este nuevo mundo.